He decidido irme a Taiwán. Bueno, más bien decidí. En pasado.
Empecemos por la maleta. Clima tropical, llevo más ropa de verano que de invierno, llevo mis cámaras, llevo ganas, llevo vértigo, llevo emoción, llevo pasión, llevo que ya no sé ni qué siento, pero sé que quiero hacer esto. Y sí, llevaba la ilusión que tienes cuando empiezas algo nuevo e impredecible, cuando te sube a la garganta ese no sé qué de cuando no controlas todo, de cuando no tienes respuesta al que harás mañana y eso te incomoda un poco pero a la vez te parece maravilloso. Esa libertad del qué pasará, de cuando te vuelves flexible y un poco adicta al cambio como forma de crecer…
*Feliz de poder compartir esta foto propia para arrancar el blog. (Photo by © Halfasianpía)
Enhorabuena por esta maravillosa idea y tu valentía. Ardo en deseos de saber cómo sigue esta gran aventura.
Jo. Qué bonito. Gracias, ya sabes que eres y serás un VIP de este blog
Emocionada de leerte y de seguir tus pasos valientes. Llevo tiempo esperando este blog y empieza con tanta fuerza que incluso supera mis aspectativas. Aquí estaré…
Emocionada estoy yo de leer tanta cosa bonita antes de irme a la cama… ¡Gracias!
Me ha gustado tu descripción del vértigo que precede a la partida, es un momento muy especial. Gracias por compartir tu historia y sensaciones. Seguiré con interés este espacio tan agradable y con tanto amor por las cosas pequeñas. Es un verdadero placer leerte, como siempre; tienes una forma muy vital de expresarte con la que te sientes como en casa 🙂
Un abrazote muy fuerte!
Placer es recibir todo esto de vuelta. Qué voy a decirte… Gracias por esas palabras tan especiales!
Sorprendida por una parte y por otra no. No tenía ni idea de este precioso proyecto con el que he descubierto una nueva faceta tuya. Algo mostraste unas Navidades donde te expresaste con amor y claridad despertando mi admiración. ¡Gracias por compartir un pedacito de ti!
Muchas gracias por tus bonitas palabras! Esto es sólo el principio así que espero que te siga gustando y sigas descubriendo trocitos de mí 🙂
Hay mucho mundo por descubrir, pero hay quien, anclado en sus miedos, deambula siempre por las mismas calles, barrios, ciudades, con sus mismos itinerarios y por ende, destinos.
También hay quien descubre poco a poco el mundo, y hay quien se lanza al vacío para descubrirlo, quizás porque no tenga otra forma de hacerlo, atrapado en su rutina.
Sea como sea, para emprender el camino sólo hace falta una cosa, decidir emprenderlo. Seguro que nos encontraremos en algún recóndito lugar, cuando menos lo esperemos. Me alegro mucho de que te decidieses. Disfruta del viaje a tu mundo interior!
A cada uno nos mueve una cosa. Hay gente que está cómoda sin salir de su rutina y otros necesitamos explorar. Lo importante es seguir nuestro instinto sin que el miedo boicotee los planes. Decidir es tan fácil como difícil, eso sí que depende de cada uno 🙂